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jueves, 29 de diciembre de 2022

Un estudio muestra que la vacuna mRNA COVID daña las células del músculo cardíaco, lo que lleva a la MUERTE Miércoles , 28 de diciembre de 2022 por : SD Wells _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ , proteínas de espiga , sps , daño por vacuna , muerte por vacuna , guerras por vacunas , vacunas Este artículo puede contener declaraciones que reflejan la opinión del autor Evite la censura compartiendo este enlace: Nuevo https://citizens.news/686510.html Copiar URL 11K PUNTOS DE VISTA Imagen: Un estudio muestra que la vacuna mRNA COVID daña las células del músculo cardíaco, lo que lleva a la MUERTE ( Natural News ) Un estudio revisado por pares publicado por un grupo de destacados patólogos alemanes mostró que los hallazgos de la autopsia en personas que murieron inesperadamente dentro de los 20 días posteriores a la inyección de la vacuna contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) de ARNm mostraron una clara indicación de destrucción de miocardiocitos, o células musculares del corazón dañadas. Hay linfocitos claramente visibles que no deberían estar allí. El análisis, acompañado de diagramas específicos, deja muy pocas dudas de que se trataba de casos de miocarditis inducida por la vacuna. Gran parte del daño que se muestra está cerca de la superficie del corazón. Básicamente, las proteínas de punta de la vacuna de ARNm ingresan al músculo cardíaco y provocan un paro cardíaco. Esto se describe como un ENLACE DIRECTO, donde los médicos no están dando un salto y formulando hipótesis sobre causas indirectas. Los priones de proteína de punta de las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna ingresan al corazón y provocan un paro cardíaco En términos sencillos, un linfocito es un tipo de glóbulo blanco en el sistema inmunológico de la mayoría de los vertebrados y puede incluir células asesinas naturales, células T y células B. Son el principal tipo de célula que se encuentra en la linfa y constituyen aproximadamente entre el 20 y el 40 por ciento de los glóbulos blancos circulantes. Una gran cantidad de glóbulos blancos y sus subtipos están asociados con la enfermedad coronaria, la enfermedad arterial periférica y el accidente cerebrovascular. Los investigadores alemanes concluyeron del estudio, que se publicó en Clinical Research in Cardiology , la revista oficial de la German Cardiac Society, que entre el 30 y el 40 por ciento de las muertes se debieron a las vacunas contra el COVID. Brighteon.TV La revelación más notable y alarmante del estudio es que la selección de autopsias fueron de personas que murieron dentro de un mes de la vacunación COVID (y varias dentro de una semana), y la inflamación del tejido cardíaco y el músculo NO se debieron a enfermedades preexistentes. enfermedad del corazón. En total, se estudiaron 35 autopsias en la Universidad de Heidelberg . En otras palabras, los problemas cardíacos eran nuevos y se desarrollaron muy rápidamente después de la vacunación. Como señalaron los investigadores: "Todos los casos carecían de enfermedad coronaria significativa, manifestaciones agudas o crónicas de cardiopatía isquémica, manifestaciones de miocardiopatía u otros signos de una enfermedad cardíaca clínicamente relevante preexistente". Esto fijó aún más y vinculó directamente la causa de la muerte con las inyecciones que crean picos de proteína. Las proteínas Spike son agentes infecciosos que dañan el tejido cardíaco y pueden provocar la muerte dentro de los 30 días posteriores a la "vacunación". Las personas mueren repentinamente después de la vacunación contra el COVID, y el estudio revisado en este artículo ni siquiera aborda a las personas que reciben vacunas de refuerzo contra coágulos . Aparentemente, solo una o dos inyecciones de proteína de punta son suficientes para desencadenar la muerte cardiovascular en unas pocas semanas, ya que las proteínas de punta ingresan al corazón y desencadenan un ataque autoinmune fatal en el corazón. El sistema inmunitario asume que las partículas extrañas son enemigos que invaden el corazón, y el sistema inmunitario las ataca. El resultado es fatal para la víctima vacunada. Esto explica el SADS, o Síndrome de Muerte Súbita del Adulto, que recientemente ha sido culpado por la industria médica y todos los medios de comunicación (incluyendo las redes sociales) de los silbatos de los árbitros, las duchas frías, los videojuegos y otras excusas sin sentido. Ahora que los científicos y los cardiólogos han revelado lo que realmente sucede con las proteínas de punta, y que no permanecen en el lugar de la inyección, sino que se propagan a los órganos vitales, NADIE debería recibir estas inyecciones hasta que se cambien y se demuestre que son seguras

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