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miércoles, 28 de diciembre de 2022

Se lanzó un esquema de geoingeniería para ATENUAR el sol, CONTAMINAR los cielos y CONGELAR el agua del océano de la Tierra Martes, 27 de diciembre de 2022 por: Mike Adams Etiquetas: química atmosférica , mal clima , mala contaminación , mala ciencia , dióxido de carbono , cambio climático , CO2 , Tierra , Ecología , medio ambiente , geoingeniería , Make Sunsets , terraformación Este artículo puede contener declaraciones que reflejan la opinión del autor Evite la censura compartiendo este enlace: Nuevo https://citizens.news/686774.html Copiar URL 16K PUNTOS DE VISTA Imagen: Plan de geoingeniería lanzado para ATENUAR el sol, CONTAMINAR los cielos y CONGELAR el agua del océano de la Tierra ( Natural News ) Una empresa de culto climático llamada "Make Sunsets" quiere que las empresas de señales de virtud le paguen para contaminar los cielos y oscurecer el sol, enfriar el planeta Tierra y hacer que los niveles de los océanos caigan en picado a medida que el agua que da vida al mundo está atrapada en el hielo. . El director general de la empresa se llama literalmente “Iseman” (Iceman) como una especie de villano globalista sacado de una película de Batman. Admite en una declaración a MIT Technology Review (enlace a continuación) que su operación es una especie de "culto" y dice que es "moralmente incorrecto" permitir que la luz solar plena, el calor, los hábitats oceánicos y el agua líquida persistan en el planeta Tierra en sus niveles actuales, prometiendo contaminar los cielos y oscurecer el sol para combatir el llamado “cambio climático”. La forma de detener el cambio climático , insiste, es cambiar radicalmente el clima con una operación de terraformación global arriesgada, no probada y científicamente mal concebida que afectaría la fotosíntesis, los cultivos alimentarios, los niveles de los océanos, el fitoplancton y el hábitat de los ecosistemas acuáticos de todo el mundo. Y todo se hace en nombre de la "ciencia" y la lucha contra el "cambio climático". Incluso la ciencia convencional habla en contra de la tontería de jugar a ser Dios con la atmósfera. Esta operación de geoingeniería es fácilmente admitida (y criticada) por MIT Technology Review , una editorial establecida que casi nunca encuentra un experimento científico radical que no le guste. A lo largo de los años, el editor ha promovido los OGM, las vacunas experimentales contra el covid, el envenenamiento de cultivos con pesticidas, la tecnología CRISPR y la ingeniería genética, pero los esquemas de geoingeniería a escala planetaria aparentemente son un puente demasiado lejos. El artículo del autor James Temple critica el esfuerzo por alterar el clima como "tremendamente prematuro" y advierte que un actor deshonesto que persigue tales experimentos podría "retroceder en el campo científico", tal vez de manera similar a la forma en que el impulso mundial de la vacuna de ARNm ha ganado la confianza pública en los gigantes farmacéuticos. y las autoridades sanitarias a caer en picado. Del artículo: Brighteon.TV El comportamiento de la compañía juega con los temores de larga data de que un actor "pícaro" sin un conocimiento particular de la ciencia atmosférica o las implicaciones de la tecnología podría optar unilateralmente por la geoingeniería del clima, sin ningún tipo de consenso sobre si está bien hacerlo o no. cuál debería ser la temperatura promedio global apropiada. Eso es porque es relativamente barato y técnicamente simple de hacer, al menos de una manera tosca. David Victor, politólogo de la Universidad de California en San Diego, advirtió sobre tal escenario hace más de una década. Un "Greenfinger, autodenominado protector del planeta... podría forzar una gran cantidad de geoingeniería por su cuenta", dijo, invocando al personaje de Goldfinger de una película de James Bond de 1964, más recordado por asesinar a una mujer pintándola de dorado. Bloquear el sol, congelar el agua del océano y colapsar la fotosíntesis... ¿qué podría salir mal? De hecho, la referencia de Bond parece apropiada, dado que el CEO de Make Sunsets aparentemente quiere hundir las temperaturas de la Tierra y provocar la congelación global del agua líquida... y su nombre es literalmente "Iseman" (Iceman). Como todos los cultistas del clima, sus acciones muestran que desprecia la luz del sol, el agua líquida, el hábitat del océano, el calor, las exuberantes selvas tropicales y el dióxido de carbono, un nutriente esencial para los cultivos alimentarios y la vida vegetal en todo el planeta. Lo que los cultistas del clima quieren lograr es un verdadero "tristeza y fatalidad". Desean oscurecer el sol y sumergir a la Tierra en un futuro más oscuro. Quieren suprimir la fotosíntesis, lo que provocaría fallas en las cosechas de alimentos a nivel mundial y la subsiguiente hambruna. Quieren que el agua del océano quede atrapada en el hielo, lo que hará que los niveles de los océanos bajen y destruyan el hábitat marino de las criaturas marinas como las ballenas, los delfines y los arrecifes de coral. Casi sin excepción, los cultistas del clima son anti-tierra, anti-vida, anti-agricultura y anti-ciencia. Y de alguna manera piensan que la contaminación de los cielos es algo positivo para el planeta. En 1815, el Monte Tambora explotó, arrojando 31 millas cúbicas de ceniza a la estratosfera , según la NOAA. Esto condujo al “año sin verano” en América del Norte, Europa y partes de Asia. Se estima que 100.000 personas murieron de hambre y las cosechas de alimentos fracasaron en todo el mundo. De la NOAA: El invierno volcánico también provocó malas cosechas, escasez de alimentos e inundaciones en la mayor parte de América del Norte, Europa Occidental y partes de Asia. Según fuentes climatológicas históricas, el número de muertos del evento de 1815 fue de 11.000 por flujos piroclásticos y más de 100.000 por la escasez de alimentos resultante durante la década siguiente. MIT Technology Review caracteriza este evento cataclísmico como "natural", pero no agrega el "desastre" calificado apropiado. Make Sunsets está tratando de recrear este desastre natural y causar lo que es esencialmente un cataclismo global provocado por el hombre con efectos similares a los de una gran erupción volcánica. Cincuenta años de predicciones climáticas fallidas Otro problema con todo esto es que el planeta en realidad no se está calentando como nos dijeron que lo haría. Los datos de temperatura han sido alterados y seleccionados rutinariamente por los cultistas del clima. Los océanos no han subido mucho, y la afirmación de que el dióxido de carbono era un contaminante peligroso resultó ser pura tontería. 50 años asombrosos de predicciones apocalípticas fallidas demuestran que los lunáticos climáticos viven en su propia tierra de fantasía delirante de ciencia falsa y narrativas falsas. Lamentablemente, creen sus propias mentiras tan completamente que se sienten justificados para realizar experimentos radicales y peligrosos para alterar la atmósfera de la Tierra con el fin de bloquear el sol y desencadenar la congelación global y la pérdida de cosechas. En un artículo del New York Times de 1969 , el impulsor de la despoblación, el Dr. Paul Ehrlick, afirmó que para 1989, "todo el mundo desaparecerá en una nube de vapor azul" si no se ralentiza el crecimiento de la población. El temido “vapor azul” nunca se materializó. A lo largo de las décadas de 1970 y 1980, los medios corporativos advirtieron repetidamente sobre la rápida llegada del “enfriamiento global” y la “nueva edad de hielo”. Sin embargo, aquí estamos, casi 50 años después, cuando los cultistas del clima intentan provocar una nueva edad de hielo.

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